De la mano del branding de producto te ayudamos a definir un valor diferenciador, para que los clientes elijan tu marca y triunfes ante la competencia.
En la actualidad, el mundo digital ha hecho que las empresas lleguen con sus productos a usuarios de todas partes del mundo. Así, las distancias ya no son una barrera y desde hace varios años se puede comprar o adquirir un producto sin importar de donde sea la empresa. Y lo mejor de todo: el paquete llega en unos pocos días a la ubicación deseada. En estos detalles está el branding de producto.
Lo cierto, es que la competencia es cada vez mayor y todos buscamos posicionarnos llegar a nuestros clientes potenciales de la forma más eficiente y rápida. La clave está en lograr diferenciarse de la competencia, para que el usuario elija tus productos y no los de aquella empresa que ofrece lo mismo.
La parte buena, es que esto es posible si llevas a cabo una estrategia eficaz de branding de producto. ¿Por qué? Porque de esta manera, el producto se posiciona en la mente del consumidor, y se vuelve imprescindible y atractivo para él, de tal forma que quiera comprarlo.
Un valor único en nuestros productos
Quizá en algún momento te hayas preguntado por qué eliges un producto y no otro que por ejemplo tiene el mismo precio. ¿Porque prefieres éste, si es igual al otro? Precisamente, en esto radica la importancia del branding de producto: se trata de las ideas, sensaciones y emociones que se vinculan a un producto y que son determinantes para las decisiones de compra.
Este tipo de branding conlleva estrategias que te ayudan a definir un valor diferenciador para tus productos. Estamos ante acciones enfocadas en el desarrollo de la marca de un producto.

Elementos del branding de producto
Existen diferentes elementos que hay que trabajar si decides llevar a cabo una estrategia de branding de producto. Estos son los más relevantes:
Comunicación y mensaje
Se trata de lo que efectivamente se comunica en la estrategia, y el tono de dicho mensaje, que debe ser acorde con el objetivo que se busca cumplir.
En este punto hay que tener en claro que la comunicación de dicho producto o servicio debe estar estrechamente ligada con los valores de la marca. Ya que lo que comunique la estrategia de producto va a potenciar aún más estos valores.
De igual forma, todas las comunicaciones deben respetar el tono establecido. Así como ser coherentes las unas con las otras. Además, el mensaje tiene que ser claro, conciso y potente; con el objetivo de generar interés en las personas que lo vean.
Una vez que esto queda claro, es hora de pasar al siguiente elemento en tu estrategia:
Identidad de la marca
La identidad de la marca tiene que ver con cómo va a ser definido y conocido el producto o servicio ofrecido. A partir de este punto es que se va a comenzar a trabajar en los elementos gráficos para él. Acá, la idea central es el naming.
También surgen otros aspectos importantes a partir del naming; como lo puede ser la frase clave que acompañe en todo momento al producto, una que sea fácilmente recordada por el cliente. Esta tiene que ser atractiva, atrayente y debe contener mucha creatividad.
Identidad visual
En esta fase el trabajo del diseñador gráfico es esencial; ya que se trata de la creación y definición del logo, tipografía, colores e imagen que queremos transmitir.
En este momento ya deberíamos saber cuál es el naming del producto. Así que podremos añadirlo en nuestro logo, banners, publicaciones, carteles, o cualquier otro elemento visual.
Es necesario tener especial cuidado con la elección del color y tipografía. Cada tipo tiene su significado e impacta de una forma distinta en el consumidor. Si realizas un análisis minucioso podrás quedarte con los más idóneos para el producto.
Posicionamiento de marca
En la estrategia de branding de producto es muy importante saber cuál es la misión, la visión y los valores que se quieren transmitir por la empresa. Es importante diferenciar un producto de otro y para mejores resultados en lo posible otorgarle personalidad propia a cada bien o servicio ofrecido.
Sin embargo, lo ideal es mantener la coherencia con la imagen de marca global, porque es lo que más confianza genera en el usuario. Además, ayuda a identificar rápidamente el origen de un producto.
Estrategia de marca
El último elemento del branding de producto es la estrategia de marca. Se trata de las diferentes acciones que debes realizar con el fin de dar a conocer al producto en el mercado y generar posicionamiento.
¿Hacia dónde vas?
El principal objetivo del branding de producto es posicionar éste en la mente de los consumidores logrando que ellos decidan comprar. Hay que tener claro que una marca es un activo, una promesa y un conjunto de percepciones. Además, hay otros objetivos destacables:
-Incrementar el reconocimiento de los usuarios
-Aumentar la reputación y la credibilidad
-Generar confianza
-Posicionarse en la mente de los consumidores
Branding de producto versus branding personal
En los últimos años el branding de producto se ha relacionado al personal branding o marca personal. Pero, ¿en qué se diferencian estos dos conceptos?
Por un lado, el personal branding consiste en posicionarse como un referente en cierto sector, haciéndole ver al público objetivo quién eres y qué ofreces. La clave está en saber cómo te gustaría que las personas te recordaran y trabajar para conseguir esa imagen de marca.
Por otro lado, el product branding o branding de producto se centra exclusivamente en el producto o servicio; y el objetivo es reforzar atributos de estos para crear preferencia de compra y aportar al consumidor un valor agregado.
impulsar el branding de un producto
En definitiva, tanto el branding de producto como el branding personal o corporativo, tienen el mismo objetivo, que es ser diferente, relevante y creíble. Pero, hay que prestar atención, porque si las personas no entienden desde el principio la propuesta de valor, entonces la estrategia fracasará.
Es decir, los consumidores deben entender la propuesta que tú ofreces en el producto, para así incentivar el proceso de compra. En este sentido, debes tener en cuenta tres conceptos claves:
Diferenciación: Ante tanta competencia, la diferenciación es necesaria para transmitir valores y desarrollar una identidad corporativa personalizada. Esa será la primera vía para conectar con los clientes.
Relevancia: Tu producto puede ser muy diferente al resto, pero si la propuesta de valor no es relevante para el target, o cliente ideal; el producto pasará desapercibido.
Credibilidad: Si el producto es algo novedoso y en su packaging quieres reflejar su beneficio, debes comunicar exactamente la realidad y no exagerar ni inventar algo más. Además, la propuesta debe mostrar coherencia con nuestra marca.
Claves para posicionar el nuevo producto
El branding de producto será quien logre que lo que nosotros ofrezcamos se diferencie del resto. Y eso es esencial a la hora de lanzar un nuevo producto.
Si se trabaja bien la estrategia de marca, ésta aporta valor diferenciador al producto y genera credibilidad y confianza
Éstas son tres claves para lograrlo a la hora de lanzar un nuevo producto:
-La marca como guía: esto quiere decir que la marca es el faro que guía la conceptualización del producto, y no una simple decisión táctica al final del proceso. Es decir que primero la marca debe estar definida, con su propuesta de valor e identidad y luego después de esto podrás posicionar un nuevo producto.
-Que el usuario participe de la creación del nuevo producto: Hoy es necesario incorporar al cliente en los procesos de generación de nuevos productos de una forma más activa. Esto con el fin de obtener resultados más innovadores y productos en consonancia con las necesidades de la sociedad
-Tener en cuenta la arquitectura de marca: Este punto se hace esencial para desarrollar nuevos productos y servicios, ya que define el marco en el que se debe trabajar para saber desde el inicio del proceso qué tipo de solución será la adecuada para tu nuevo producto. Así, deberías definir si el producto tendrá una nueva marca o será una submarca de la que ya tienes.
El valor de la diferenciación
Pudimos ver cómo el branding de producto contribuye a que las marcas busquen estrategias para destacar y diferenciarse, con el objetivo de ganar visibilidad frente a sus competidores.
Lo cierto es que el branding de producto es un concepto que ha estado siempre entre nosotros, pero por todo lo que vimos antes, hoy se hace imprescindible.
Lo que no debes olvidar, es que es fundamental tener una propuesta de valor distintiva y una marca poderosa que pueda posicionarse y valerse por sí misma. Contar con una estrategia de marca bien definida aporta foco y genera mayor retorno a las inversiones en marketing y comunicación; lo que permite un discurso diferencial y supone una guía a futuro.
En este sentido, el branding de producto es una herramienta indispensable para cualquier empresa. Puesto que consiste en la planificación y ejecución coordinada de las acciones necesarias para darle valor a una marca.
