La realidad del mercado económico actual, generó una reacción urgente de muchas empresas que debieron desembarcar en la isla de la virtualidad, pero sin un mapa que los guíe en cómo hacerlo. Muchos comenzaron creando perfiles en las redes sociales y, los más aventureros, apostaron por construir su propio website. El problema es que la mayoría desconoce cómo organizar un sitio web, lo que trae como consecuencia una página con información desorganizada, confusa o poco precisa, que es abandonada rápidamente por los usuarios, que no encuentran lo que buscan.
Si bien existen en internet muchos posteos sobre diseño web que hacen hincapié en el concepto visual de la marca, como la combinación de los colores, las tendencias en tipografías o el uso de imágenes; pocos abordan la organización del contenido, que es fundamental para atraer la atención de las personas que llegan buscando respuestas. ¡Recuerda! Una web bonita visualmente no es suficiente cuando la información clave no está o es difícil de encontrar.
La falta de planificación sobre cómo organizar un sitio web puede provocar que la propuesta de valor de la empresa no quede clara, que no se entienda qué servicios o productos se están ofreciendo, exceso de información, extravío de datos claves, lentitud o falta de elementos de diseño.
Para evitar todo esto, será fundamental seguir las diferentes paradas que aparecen en el mapa y que nos permitirán llegar hasta el tesoro escondido en esta isla que estamos descubriendo.
Parada 1: Establecer los objetivos estratégicos de tener una página web
Como la construcción de un website empresarial es un proyecto, para comenzar el proceso no pueden faltar los benditos objetivos. Aunque este paso puede resultar un tanto tedioso, será fundamental definir cuál es la finalidad general y cuáles los propósitos específicos de este emprendimiento a la hora de decidir cómo organizar un sitio web.
A rasgos generales, podemos definir tres grandes tipos de intencionalidades a la hora de crear una página web:
- Concentrarse en la venta de un producto y/o servicio
Puede realizarse de dos formas. La primera es atraer a los clientes hacia el local físico, ofreciendo en la web información específica de los productos y/o servicios, y comunicando constantemente la dirección para llamar a la acción.
La segunda es la venta online, en cuyo caso debe incluirse un eCommerce, donde el usuario podrá encontrar todos los artículos ofrecidos. Para mejorar la experiencia, se puede incluir contenido de valor o una descripción, para que la persona cuente con toda la información necesaria para tomar la decisión.
- Brindar contenido de valor
Este tipo de objetivos es propio de los prestadores de servicios, generalmente profesionales, como abogados, coaching, arquitectos, psicólogos, etcétera. En este caso, la clave para saber cómo organizar un sitio web es generar un blog donde publicar notas con tips o consejos acerca de las diferentes temáticas en las que son expertos, para ganar reconocimiento y prestigio. De esta forma, el cliente se verá interesado en consultar y contratar.
- Posicionar una marca de manera institucional
Muchas empresas apuestan por una estrategia de branding, donde el propósito es posicionar a la marca a través de contenido institucional que destaque ciertos tópicos distintivos, como la trayectoria, calidad, reconocimientos o premios, responsabilidad social empresaria, entre otros.
Parada 2: Definir el público objetivo del sitio web
Una vez definidos los objetivos y para saber cómo organizar un sitio web, debemos determinar cuál es el público objetivo de la marca, o dicho de otra forma, cuáles son las características de las personas que consumen o necesitan este producto y/o servicio.
Para ello, se puede recurrir a criterios demográficos, como edad, sexo y nivel socioeconómico, complementados con otros datos de consumo o preferencias. Cada tipo de público requiere un tratamiento específico y diferente al resto. Definirlo ayuda a establecer los caminos a tomar para conquistarlo.
Una novedad en este punto es la buyer persona, que se trata de una representación semi-ficticia del cliente ideal y que se construye a partir de datos sociodemográficos, actitudes, comportamientos, hábitos, motivaciones y demandas, y no a raíz de suposiciones. Esto permite individualizar a los usuarios que están listos para interactuar con la marca y diseñar estrategias específicas: tono comunicacional, diseños estéticos, palabras claves, temáticas de interés, etcétera. Es una herramienta clave para determinar cómo organizar un sitio web.

Parada 3: Elegir el tipo de website
De acuerdo a los objetivos de la marca, la importancia que tenga el sitio para la dinámica de la empresa y las características de los productos y/o servicios ofrecidos, podemos distinguir diferentes tipos de páginas web:
- Estáticas
En este caso, el contenido se modifica poco o nada y carece de sección de novedades o es poco dinámica. Suele utilizarse para marcas que necesitan una presencia online inmediata, que no cuentan con el tiempo necesario para estar actualizando de forma constante, o que ofrecen productos y/o servicios poco cambiantes.
- Dinámicas
En contraposición, en este tipo de sitios la información se actualiza de manera constante, las novedades se publican periódicamente y el catálogo suele cambiar en el corto plazo.
- Tiendas online
Estas webs cuentan con la funcionalidad de permitir realizar compras en línea, por lo que son muy demandadas en el último tiempo para aprovechar el poder de atracción de ventas rápidas. Se pueden crear utilizando plataformas especializadas o agregarlas como pestaña a una página ya existente.
Parada 4: Investigar las páginas web de la competencia
Aunque copiar es una pésima opción, espiar un poco a la competencia no sólo está permitido, sino que es aconsejable al momento de definir cómo organizar un sitio web. Debemos establecer cuáles son las marcas que se desarrollan en el mismo rubro, buscar sus websites, prestar atención al diseño y revisar la información, para sacar ideas o ver de qué modo no hay que hacerlo.
Parada 5: Diseñar la estructura del contenido para la web
Una vez definidos los objetivos, la identidad corporativa, el público y el tipo de sitio, el siguiente paso para saber cómo organizar un sitio web será comenzar a gestionar la información de manera eficiente, para que el usuario pueda encontrar la respuesta a su consulta de forma fácil y con la menor cantidad de clicks posibles. ¡Veamos algunos pasos a seguir!
- Establecer las secciones
Las que no pueden faltar son: el home o principal, es la carta de presentación, debe ser impactante y captar la atención rápidamente; la cabecera, en donde se coloca el logo y un menú con las diferentes secciones; los productos o servicios, segmento en el que se describen los artículos y se brinda información clave; «Quiénes somos» o alguna de sus variables, esta sección debe ser original, dejar de lado el formalismo y conectar con el tipo de cliente al que se apunta; el buscador, para facilitar la navegación del usuario; y los datos de contacto, además de las vías de comunicación se puede sumar algún formulario de consultas y un mapa de ubicación.
También se pueden sumar el blog o novedades, donde se encontrarán los artículos de interés sobre la marca o el rubro, y el shop o tienda online, en caso de contar con esta función.
- Armar el esqueleto del sitio web
El segundo paso es dibujar cómo irán distribuídas las diferentes secciones. ¡Un consejo!: primero hacerlo con lápiz y papel, para poder plasmar de forma gráfica la idea que está en mente.
- Configurar el flowchart del website
Se trata de la manera en que se comunicarán los distintos sectores del sitio web entre sí. Puede ser lineal, siguiendo un orden secuencial; jerárquica, donde el centro de la estructura es la home; o de red, cuando el objetivo es imitar el pensamiento asociativo y el libre flujo de ideas.
- Completar con el diseño visual
Es momento de pensar, elegir y distribuir la paleta de colores, la tipografía de la letra y todos los elementos estéticos y de diseño que puedan marcar la diferencia del sitio web con el resto de la competencia. No hay que olvidar que el diseño debe ser responsive, es decir, adaptable para computadoras, tablets o dispositivos móviles.
Parada 6: Ejecutar el proyecto del website
Ya sea que lo desarrollemos de forma personal o contratemos a alguien para que lo haga, a la hora de definir cómo organizar un sitio web es fundamental que podamos plasmar todas las ideas y diseños establecidos en las paradas anteriores. Si la creación está en manos de un tercero, será clave garantizar una comunicación clara y específica para que entienda la propuesta completa.
Parada 7: Analizar el rendimiento del sitio web
Una vez en funcionamiento, la página web debe ser analizada constantemente para determinar cuáles son los elementos y contenidos que mejor funcionan y cuáles pueden optimizarse para mejorar la experiencia del usuario. Para ello, existen diferentes herramientas y técnicas que harán esta tarea más fácil.
En conclusión, para llegar hasta el tesoro de la isla, el aspecto estético no es suficiente. A la hora de definir cómo organizar un sitio web, hay que procurar aportar información de calidad y bien distribuida, para conseguir el éxito de la página web y el cumplimiento de los objetivos de la empresa.
