El rediseño de marca viene junto con una serie de decisiones y transformaciones que se llevan a cabo para transmitir algo diferente. ¡Veamos algunas!
Las empresas tienen un gran desafío por delante al cambiar una estrategia comunicacional y la identidad visual conservando su esencia. Cabe destacar, que la mayoría de las veces se realiza porque existen incoherencias internas y externas con la imagen que teníamos hasta ahora. Si bien los motivos para llevar a cabo un rediseño de marca son muchos, generalmente se trata de una necesidad de renovación.
El rediseño de marca es una misión compleja y debe llevarse a cabo con claridad y prolijidad. Se trata de una decisión que no debe ser inocente, sino infundada en motivos varios. Ya sea para transmitir nuevas ofertas de servicios o productos, por transformaciones en el público objetivo, debido a alguna crisis económica, u otros. Por lo tanto, son muchísimas las razones por las cuales uno desea llevar a cabo el rediseño de marca.
Sin embargo, siempre hay factores y elementos que constituyen la esencia de la institución y deben conservarse hasta el final. Por eso, te ayudamos a identificar cuáles son los aspectos que constituyen la esencia de tu marca y cómo llevar a cabo un rediseño de marca sin perder el alma de tu empresa.
La esencia como faro para la acción
En los procesos de rediseño de marca no es necesario que se lleven a cabo cambios totales y radicales. A veces, con la modificación de simples detalles tu marca puede transmitir nuevos mensajes. El rediseño de marca no significa un rechazo a todo lo anterior ni un atropello a la tradición empresarial. Simplemente se trata de una revisión para darle paso a la evolución de la marca.
A lo largo de cada trayectoria las empresas crecen, ofrecen nuevos servicios, sufren cambios directivos o van consolidándose como instituciones con diferentes acciones. Por eso, estos cambios también se deben reflejar en la identidad de marca. Con un rediseño de marca es más fácil comunicar los nuevos caminos que toma una empresa.
Aunque el rediseño de marca propone transformaciones profundas, es necesario repasar la historia de la empresa para rescatar algunos aspectos. Por ejemplo, cuáles son los valores o factores indispensables que hicieron de tu marca lo que es en la actualidad. En definitiva, lo que la caracteriza y convierte en algo único e irrepetible está escondido en su recorrido. Como así también en cada paso de su evolución.
Por ello, es ideal recurrir a la razón de ser, revisar la misión, los valores y conversar con personas que hayan sido parte de ese crecimiento. En consecuencia, construir un relato que nos ayude a visualizar la esencia de nuestra empresa. Este storytelling será el faro para la acción, el punto de partida y el punto de apoyo de todo el procedimiento de rediseño de marca.
3 claves a tener en cuenta para un rediseño de marca
El proceso de rediseño de marca es muy importante para una empresa. Por eso, hay que apoyarse sobre ciertas bases sólidas que nos ayuden a conseguir una nueva identidad de marca exitosa.
- Análisis FODA: Para realizar un rebranding es necesario conocer en profundidad la identidad corporativa, las fortalezas, debilidades y principales atributos de la propuesta de valor. Estos aspectos se pueden reconocer con un storytelling como también con un análisis de mercado.
- Objetivos y metas: Sin plan de acción no hay éxito. Cualquier tipo de estrategia comunicacional debe tener un objetivo y metas claras para saber si se están alcanzando los resultados deseados. Además, de esta forma, será más fácil medir las reacciones y reconocer cuál es el alcance de este rebranding.
- Esencia interior y esencia exterior: Para conservar la esencia, hay que conocerla. Por eso, es necesario leer y ver la transformación cultural que fue sufriendo la organización a lo largo del tiempo. No solo en el ámbito interno, sino también en su proyección exterior. Algunos elementos de identidad visual serán una buena guía para llevar a cabo un rediseño de marca sin perder la esencia. Estos pueden ser el logo o los colores de la marca, por ejemplo.

2 tipos de rebranding
Ahora bien, todos estos elementos podrán ayudarte a definir qué tipo de acciones estratégicas llevas a cabo con tu equipo para reconstruir tu identidad de marca sin perder la esencia. Sin embargo, al momento de rediseñar es necesario decidir qué tipo de rebranding se llevará a cabo. En función de las metas y objetivos trazadas con anterioridad, se puede decidir cómo abordar este nuevo camino.
A grandes rasgos, podemos hablar de dos tipos de rebranding, que pueden ser elegidos según las necesidades de cada empresa.
Rebranding total. Consiste en una transformación profunda y completa. De hecho, hasta puede incluir el cambio de nombre de la marca. En estos procedimientos es sumamente necesario trabajar con un equipo de profesionales interdisciplinar que sepa asesorar sobre la comunicación y la construcción de la nueva identidad visual, ya que se trata de una decisión muy importante que puede cambiar el destino de tu empresa.
Rebranding parcial. Se trata de un cambio de estilo y afecta solo a algunos aspectos de la identidad de la marca. La mayoría de las veces tiene como meta actualizar los servicios, volver a posicionarse en el mercado o simplemente refrescar la identidad. En estos procedimientos se puede modificar el logo o los colores corporativos, pero no aspectos centrales como el nombre. Este rebranding se diferencia del total, ya que se centra en realizar cambios o ajustes en los puntos estratégicos.
4 errores que debes evitar en el rediseño de marca
El rebranding es una gran herramienta para impulsar el crecimiento de cualquier organización. Sin embargo, si fuera mal planificado puede tener el efecto contrario. Es decir, generar una mala impresión en tu audiencia. Por eso, te mostramos 4 errores en el momento de llevar a cabo el rediseño de marca.
1. No tener motivos para hacer rebranding
Un rediseño de marca se lleva a cabo solo si hay motivos sólidos detrás del plan de acción. El rediseño de marca no es una estrategia efímera, económica ni rápida. Por eso, se trata de una herramienta que debe utilizarse solo en el momento justo.
El cambio sustancial de una marca debe darse junto con la adaptación al mercado. Además, el rediseño de marca busca generar acciones duraderas y trascender en el tiempo, ya que se trata de una estrategia que debe estar pensada para acompañar a la empresa en una nueva etapa.
2. Realizar un rediseño de marca solo por tendencia
En cada rubro existen marcas que alguna vez llevaron a cabo un rediseño solo por seguir modas del segmento. Las modas y tendencias no son buenos motivos para realizar un rediseño de marca, ya que implica demasiado trabajo para un resultado que no reflejaría un mensaje original, auténtico y que transmita la esencia de tu marca.
3. Poner el foco solo en el logotipo
Muchas personas creen que el rediseño de marca se trata de cambiar el logo y nada más. Sin embargo, tal como fuimos demostrando a lo largo de este artículo, el rediseño de marca es mucho más que la modificación de un logo. Es también un nuevo plan de acción integral y genérico, con objetivos, metas y propósitos. Por eso, en el proceso de rediseño de marca es necesario trabajar con muchos más parámetros que solo el logotipo.
Este tipo de transformaciones debe enfocarse en la experiencia de marca, el código visual y el tono de comunicación. Pero también en la usabilidad de la nueva identidad y la arquitectura de información web, entre miles de cosas más.
4. No estabilizar el rebranding
Este error va de la mano de los dos primeros. Existen algunas empresas que utilizan el rediseño de marca como si fuera una estrategia comunicacional simple y liviana. Esto es contraproducente, ya que cambiar de identidad cada poco tiempo confunde a tu público.
El rediseño de marca se realiza con motivos sólidos, y siempre tiene entre sus objetivos otorgar visibilidad, reconocimiento y notoriedad de marca. Sin embargo, se trata de un procedimiento que se debe llevar a cabo cada cierta cantidad de años. Así, la identidad de marca puede instalarse en el mercado y en el inconsciente de tu audiencia.
Dos casos de éxito: marcas que conservaron su esencia
Se trata de una de las empresas más reconocidas a nivel mundial. Su vasta trayectoria la llevó a rediseñar la marca en diversas ocasiones. Google sufrió numerosos cambios y siempre conservó su esencia. De hecho, tuvo seis logotipos en 17 años desde su creación. En cada uno de esos rebrandings, nunca perdió la identidad ni la esencia.
El logotipo de Google es el ejemplo ideal de una marca que se adaptó a las modas de diseño con habilidad, pero sin perder su esencia.
- Pepsi
En sus inicios el logotipo de la compañía Pepsi era muy parecido al de su principal competencia Coca-cola. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial crearon el diseño de una nueva chapa con los colores de la bandera americana. El fin era mostrar su apoyo a las tropas, lo que demuestra que el contexto social también influye en el proceso de rediseño de marca.
Finalmente, con esa chapa comenzó una nueva etapa para la empresa, ya que logró distanciarse de su competidor. Además, sentó las bases de los próximos cambios de la compañía. Hoy la chapa es su esencia, pero sigue afrontando cambios de identidad. Con esta información, ya estás listo para llevar a cabo el proceso de rediseño de marca. Ante cualquier duda o consulta, recuerda que siempre puedes consultar con nuestro equipo Sabio.
