El marketing relacional es uno de los tipos de marketing fundamentales que todo proyecto, emprendimiento o marca debería implementar si quiere consolidar un negocio de confianza a largo plazo.
Como su nombre lo indica, se trata de acciones y estrategias que buscan establecer una relación con el consumidor y la audiencia; una relación de confianza, de valor y de transparencia, que nacerá a partir de la atención que le brinda una empresa a su cliente y del compromiso que se genera entre ambas partes.
En definitiva, el marketing relacional busca dialogar y vincularse con quien esté del otro lado, para escucharlo y entender lo que este quiere y necesita, y con el objetivo de poder ofrecérselo. Además, busca mostrarse siempre transparente, transmitir los valores que fundamentan la misión de la marca y cada día buscar mejorar, en pos de crecer.
¿Por qué hacer marketing relacional?
Consolidar y mantener en el tiempo estas relaciones sólidas entre cliente-empresa hará que no solo los clientes permanezcan siendo clientes, sino que además estén contentos con el servicio ofrecido y lo promocionen con sus amigos y familia.
Así, el marketing relacional te permitirá fidelizar a tus usuarios. Que opten siempre por comprarte a ti. Que se sientan identificados con tu marca y con tus valores. Que tengan la posibilidad de contactarse contigo ante cualquier consulta. Que consuman tu contenido en las plataformas digitales.
¿Cómo hacer marketing relacional?
Es allí, en las plataformas digitales y principalmente en redes sociales, desde donde mejor podrás desarrollar tu marketing relacional, ya que en ellas tendrás herramientas para comunicarte directamente con tu audiencia.
A continuación te proponemos tres consejos clave para crear relaciones duraderas y valiosas con tus consumidores:
1- Escucha a tus clientes. Trabaja en social listening.
Escuchar a tu audiencia y a tus clientes será fundamental para conocer qué necesitan, qué reclamos tienen, qué les interesa y qué esperan de una marca como la tuya. Solo conociendo sus sentimientos e intereses podrás, desde tu lugar, ofrecerles un servicio de valor.
¿Y cómo haces social listening? Con preguntas e investigación. Las redes sociales te proporcionan recursos como encuestas, cuestionarios y preguntas, a través de las cuales podrás conocer a tu audiencia. Esto es imprescindible y es el primer paso en el marketing relacional.
Mantén la investigación constante, ya que las audiencias cambian todo el tiempo. Además, las personas, al ver que tu marca se interesa por ellas desde un lado genuino, se comprometerán más contigo. Y será así una acción de mutuo beneficio.
2- Genera confianza en todas tus acciones.
La confianza se obtiene mediante la transparencia y la autenticidad de una marca. En principio deberás tener en claro tus valores y por qué haces lo que haces, para luego transmitir aquellos conceptos en tu comunicación.
Si eres genuino y te encuentras seguro del beneficio de tu servicio, aférrate a eso y muéstralo día a día, con el foco en tu cliente. Si dices cosas, luego deberás cumplirlas. Si sucede algún evento inesperado que te compromete, deberás salir al frente y no esconderte. Pide disculpas cuando es necesario.
Si tu audiencia confía en ti, tu relevancia y autoridad de marca incrementará potencialmente. Y de esta manera serán más fuertes tus relaciones con los clientes.
3- Ofrece un buen servicio y atención.
Desde ya que tus clientes deberán sentirse satisfechos con el producto o servicio que les ofreces, y además con la atención que les brindas.
Si te escriben con consultas, dudas o reclamos, siempre atiéndelos con amabilidad (si es pronto, ¡mejor!) y haz lo posible por solucionar lo que plantean, nuevamente mostrando transparencia.
Una marca tiene una personalidad al igual que una persona. Aquellas empresas que logran una comunicación cercana, de persona a persona, tendrán mejores relaciones con sus clientes que aquellas empresas que no se permiten salir de la postura y la voz de empresa.