¿Tu sitio web está perdiendo posicionamiento en los motores de búsqueda? ¿Adquiriste un website y necesitás saber cómo está la optimización SEO? En esta nota te contamos algunos secretos para que tu página esté en el top de los resultados.
Si el sitio web recibe cada vez menos visitas proveniente de los motores de búsqueda, significa que está perdiendo posicionamiento. Ante esta situación, es fundamental saber cómo hacer una auditoría SEO, para determinar cuáles son las fallas e implementar acciones para revertirlas.
Este tipo de estrategias, suele servir también para encontrar cuáles son las fortalezas de la marca frente a la competencia y poder reforzarlas.
¿Qué es una auditoría SEO?
Antes de descubrir cómo hacer una auditoría SEO, hay que saber de qué se trata esta técnica. Básicamente, es el proceso desarrollado para detectar las fortalezas y debilidades de la marca, respecto al posicionamiento que obtiene el sitio web del negocio en los motores de búsqueda, como puede ser Google.
Generalmente se realiza como respuesta a la pérdida de tráfico orgánico, lo que puede ocurrir porque existen problemas de rastreo e indexación, porque el contenido no está a la altura de la competencia o el website tiene enlaces tóxicos.
La caída en el posicionamiento se traduce en pérdida de ventas, ya que los potenciales clientes están ingresando en otras páginas para buscar los productos o servicios que necesitan.
No auditar el sitio web con frecuencia, puede hacer perder a la marca oportunidades de crecimiento.
Las principales razones para aplicar esta acción son: se consiguió un nuevo cliente SEO y se está elaborando una estrategia de crecimiento; se adquirió un sitio web y se necesita establecer los próximos pasos; o hay una caída en el tráfico orgánico y se necesita descubrir por qué.

¿Cómo hacer una auditoría SEO?
Para saber cómo hacer una auditoría SEO, hay que detectar las áreas de problemas que podrían impedir que el sitio se rastree e indexe correctamente. Representan dificultades graves, que generan llamadas de atención.
Comparar el posicionamiento con el de la competencia
El primer paso es analizar a la competencia. Ya sea que se esté trabajando por primera vez en un website nuevo, o se esté analizando el rendimiento de una página con historial, cuanto más se conozca lo que están haciendo otros jugadores en el mismo espacio, mayor será la posibilidad de éxito.
En este caso, hay que comparar las posiciones y el rendimiento del sitio respecto a los de los competidores.
Comprobar si hay versiones duplicadas del sitio indexadas en los buscadores
Una de las verificaciones más básicas a definir sobre cómo hacer una auditoría SEO, es comprobar si hay versiones duplicadas del sitio web, indexadas en los motores de búsqueda.
Por ejemplo, un mismo website podría alojarse como http://www.auditoriaseo.com, http://auditoriaseo.com, https://www.auditoriaseo.com, https://auditoriaseo.com, etc.
Aunque esto representa poca diferencia para los usuarios, lo cierto es que los buscadores las identifican como diferentes versiones de la misma web.
Una forma de hacerlo es realizar una búsqueda site en Google, que mostrará las URLs del dominio que están indexadas.
Comprobar las URLs indexadas del sitio
Junto con el paso anterior, una vez que se haya realizado una búsqueda site, hay que observar la cantidad de URLs indexadas para ver si es la cantidad deseada o se corresponde con el volumen de productos o artículos publicados en el sitio.
Es clave que las páginas más importantes estén indexadas.
Comprobar las acciones manuales
Saber cómo hacer una auditoría SEO es tan importante como cumplir las directivas de calidad de los motores de búsqueda. Si esto no ocurre, las plataformas podrían aplicar acciones manuales sobre el sitio web.
Esto suele denominarse penalización manual y significa que el website bajará de posición en los resultados, hasta tanto se revoque la sanción. Esto puede ocurrir a nivel de página o de todo el sitio.
Esta situación se puede comprobar de manera fácil. Por ejemplo, en Google Console se puede verificar en el menú izquierdo, ingresando a la pestaña “Seguridad y acciones manuales”. Dentro de ella, se encuentra el enlace de acciones manuales.
Si está todo en orden, aparecerá una marca verde. En caso contrario, habrá que determinar algunas estrategias para revertir el inconveniente.
Analizar la velocidad del sitio
En un mundo tan fugaz como el actual, la velocidad del sitio cobra vital importancia. De hecho, en 2018 Google lanzó una actualización que introdujo esta característica como un factor de posicionamiento móvil.
Esto confirma que el UX está más arraigado que nunca en el éxito del SEO y que la velocidad es fundamental en ese sentido. Contar con una carga rápida reduce la tasa de rebote considerablemente.
Hay que determinar si es una o varias páginas las que están lerdas, o si es el website completo el que debe mejorar.
Asegurarse de que el sitio utilice HTTPS
El siguiente paso sobre cómo hacer una auditoría SEO es determinar si el sitio utiliza HTTPS. Esta tecnología ha sido una señal de posicionamiento desde 2014. Si la web todavía está en HTTP, hay que implementar de manera urgente un certificado SSL.
Comprobar que el sitio sea compatible con dispositivos móviles
Vivimos en un mundo mobile-first, en el que es fundamental y casi excluyente que los sitios web sean compatibles con dispositivos móviles. De lo contrario, no se está priorizando la experiencia del usuario (UX).
Esta característica ha sido un factor de posicionamiento desde 2015 y, aunque la mayoría de las páginas son adaptativas o usan versiones optimizadas, muchas aún presentan algunos problemas al respecto.
Detectar otros problemas de indexación
Otros factores que pueden estar influyendo en el posicionamiento SEO son los errores de cobertura y las páginas excluidas o aquellas que tienen advertencias.
Estos errores demuestran que hay problemas que podrían estar impidiendo que el sitio se rastree e indexe correctamente.
Podemos encontrar páginas: excluidas con un atributo noindex; con redirecciones; con anomalías de rastreo; con problemas de canonicalización; que se rastrean pero no están indexadas; con errores de páginas no encontradas (404); bloqueadas por el archivo robots.txt; etc.
Analizar la experiencia del usuario
La experiencia del usuario se ha convertido en un factor clave de posicionamiento, específicamente en relación con la velocidad del sitio y la compatibilidad con dispositivos móviles.
Auditar el SEO on page
Otro paso sobre cómo hacer una auditoría SEO, es analizar el posicionamiento SEO on page, que se relaciona con cosas como: la optimización de etiquetas de título, meta descripciones y etiquetas H; etiquetas alt de imágenes; creación de contenido optimizado; enlazado interno; etc.
Reparar los enlaces internos rotos
Tener enlaces internos rotos crea una experiencia de usuario realmente mala. Cuando la persona hace clic en un link, espera que lo dirijan a esa página y no que aparezca un error 404. Además, esta falla envía señales de calidad negativas a los motores de búsqueda.
La solución es muy fácil: actualizar el enlace interno a la URL correcta o eliminarlo directamente.
Limpiar el Sitemap
El sitemap XML sirve para indicarle a los motores de búsqueda cuáles son las páginas principales del sitio que deben ser indexadas.
En este caso, el problema sería que haya URLs que conducen a páginas web con el mismo contenido, redireccionan a un lugar diferente o devuelven códigos de estado que no son 200.
Eliminar las páginas incorrectas del sitemap es una solución rápida.
Comprobar los redireccionamientos
Los problemas con el redireccionamiento son bastantes comunes, pero localizarlos y solucionarlos suele ser rápido. Si esta estrategia está implementada incorrectamente, puede traducirse en inconvenientes de rastreo.
Los casos más frecuentes son las cadenas y bucles de redirecciones, así como los redireccionamientos temporales.
Auditar el contenido del sitio
Conocer cómo hacer una auditoría SEO es tan importante como saber que el contenido es el rey, siempre. Si no es de alta calidad, el sitio tendrá dificultades para posicionarse en los motores de búsqueda.
Por lo tanto, hay que incluir comprobaciones de contenido en el proceso de análisis.
Revisar si hay enlaces tóxicos
No todos los enlaces ayudan a posicionar el sitio. Si el motor de búsqueda considera que el link es un intento de manipular el SEO, lo tomará como una violación de sus pautas para webmasters.
Es importante revisar los enlaces tóxicos como parte de cualquier auditoría SEO, especialmente si se está trabajando en un website por primera vez.
Detectar contenido duplicado
El contenido duplicado en el sitio, no sólo puede causar problemas en el posicionamiento, sino también enviar señales confusas a los motores de búsqueda. También puede verse como un intento de manipular las posiciones, aunque es un inconveniente menor de lo que se consideraba antes.
Identificar el contenido pobre
El contenido pobre generalmente tiene poco o ningún valor tanto para los usuarios como para los motores de búsqueda. Además, baja la autoridad del sitio.
Es importante identificar las páginas de baja calidad y tener una solución para resolver estos problemas.
Detectar páginas huérfanas
Otro paso en el proceso de cómo realizar una auditoría SEO es detectar las páginas huérfanas, que son aquellas que existen en el sitio pero no tienes enlaces desde ningún otro lugar.
Es decir, no recibe la autoridad temática transmitida a través de enlaces internos y, a veces, puede considerarse una página de entrada.
La solución más rápida es agregar páginas clave a la navegación del sitio o poner al menos un enlace interno desde el contenido relevante.
Comparar contenido
Otra acción clave es comparar el contenido con los resultados top de los motores de búsqueda y analizar la intención del buscador.
Si hay una gran diferencia, se deberá considerar reelaborar el material teniendo en cuenta lo que requiere el usuario.
¿Para qué sirve una auditoría SEO?
Una vez aprendido cómo hacer una auditoría SEO, implementado cada una de las acciones mencionadas anteriormente e identificado los problemas que podrían estar reteniendo el sitio, será momento de solucionarlos.
Es fundamental entender la importancia de priorizar las tareas, tanto en función de la gravedad del problema como de los recursos y los esfuerzos necesarios para solucionarlos.
